Esta noche quise escribir algo para dar comienzo al blog, pero los duendes de la noche me están jugando una mala pasada y no me dejan encontrar lo que quiero publicar. Por eso escribo estas divagaciones, para poder dejarlo comenzado.
Es tarde y tengo sueño, los duendes de la noche se han asociado a los duendes de la compu y me están dando mucho trabajo sin ningún resultado.
Anoche dormí en mi cama pero la noche anterior dormi en el ómnibus, pues vino una tormenta fuerte de viento y cortaron la ruta, llegué de mañana.
Había ido a casa de mi amiga Cristina, apenas llegué fuimos a lo de su hijo Gabriel para festejar el cumpleaños de su nuera, Claudia.
Comimos choripanes riquísimos y a la noche salimos ¡también a comer! en una peña de Rio Ceballos.
Amo esa localidad de las sierras de Córdoba, está muy verde como a mi me gusta.
Lo pasamos muy bien, hablamos de montones de cosas y no reimos tanto como otras veces pues mi ánimo no estaba en su mejor momento.
El viernes 26 vino Cristina. Nos reunimos a comer (¿como no voy a tener sobrepeso? ja ja)un excelente asado en Club La Fábrica, para festejar el reencuentro de los/las que jugábamos al tenis ahí algunos años atrás. Estuvo hermoso y el tiempo acompañó con una fresca brisa del este... que trajo lluvia al día siguiente.
ResponderEliminarEsther